Estoy mareado. Sentado en la silla y me cuesta escribir. borro y borro, y cada vez me equivoco en más letras. Todo es más costoso. Pero me gusta estar así. Aunque al igual que el frío; me encanta y lo odio porque me hace decir cosas que no pienso.
Porque el día a día es importante, y Maria Teresa Campos lo sabía. Historias contadas como en un libro de fantasía, pero sin andarme con mucha perrería.
domingo, 21 de diciembre de 2008
Borrachera
Estoy mareado. Sentado en la silla y me cuesta escribir. borro y borro, y cada vez me equivoco en más letras. Todo es más costoso. Pero me gusta estar así. Aunque al igual que el frío; me encanta y lo odio porque me hace decir cosas que no pienso.
martes, 16 de diciembre de 2008
Creer que tengo un cerebro, a pesar de que no lo he visto, ¿es tener fé?
Matusalén... me hace gracia que este nombre se haya convertido en esta expresión tan popular, que si no llega a ser por la Wikipedia en una tarde que sufrí de aburrimiento hace algunos años no me habría enterado jamás de dónde viene esta expresión. Como no soy avaricioso la compartiré con vosotros; según recuerdo, Matusalén era hijo del hijo de Noe (el del arca, el desfaenado que no tenía otra cosa que hacer, ese mismo) que se supone que vivió novecientos sesenta y nueve años, y de ahí que de tantos años que se supone que vivió este hombre salió la expresión "esto es más viejo que matusalén".
Bueno, volviendo al tema, aunque este último párrafo bien tiene que ver con la religión, nunca he llegado a entender como la gente se puede llegar a guiar, creer y hasta incluso matar, por tener fé en algo; fé ciega en algo que no se sabe ciertamente si existe o no, fé en algo que no se ha podido demostrar con nada viable hasta el día de hoy. Y es, precisamente, esta última idea, la que me ha hecho llegar a la conclusión del título de esta entrada; Creer que tengo un cerebro, ¿es tener fé? ¿o es simplente confiar en lo que nos dicen nuestros queridos cientificos? Y esto lo menciono porque tampoco puedo saber a ciencia cierta (curiosa la expresión) si todo lo que se ve por la televisión, relativo a la ciencia (que poco hay), es cierto. ¿Un retoque de imágen?, ¿Muñecos?, ¿Efectos especiales?. No lo sé, tendré que pegarme un golpe en la cabeza con alguna esquina de algún mueble, y después de perforarme el cráneo, ver cómo es. Entonces sabré si tengo cerebro o no.
A mi parecer, al fin y al cabo, tener fé en la religión o en la ciencia, es exactamente lo mismo. Y además como se ha demostrado muchas veces, no hay ciencia sin religión, ni religión sin ciencia.
Gracias.
lunes, 15 de diciembre de 2008
Frío
Tiemblo, siento que las manos van perdiendo agilidad...
martes, 9 de diciembre de 2008
¿Qué tal una tercera entrega?
lunes, 8 de diciembre de 2008
Las segundas partes nunca fueron buenas.
jueves, 4 de diciembre de 2008
Nueva encuesta
Gracias!
Ángel
sábado, 29 de noviembre de 2008
Una de improvisación... (3, 2, 1, Impro! jijiji)
martes, 25 de noviembre de 2008
Haist
Abre el portón, y este te llevará a un mundo dónde, dando un poco de tu fe, podrás cumplir todos tus sueños, conseguir lo que más desees, y morir cuando quieras.
Al principio dudó un poco, pero tras las palabras del dios, no pudo resistirse a la tentación. Ni siquiera se cuestiono porque le invadía la curiosidad; después de todo, ya lo había visitado anteriormente, y no le había parecido nada agradable. La zona que había visto, era un vasto valle, entre dos cordilleras, que parecía extenderse más allá del horizonte. Apenas había vegetación, era una zona desértica teñida de rojo, en la que la vida parecía inexistente. Más allá de las cordilleras, la escena se repetía. Este extraño continente, alejando del mundo real, era conocido como el Haist; lugar al que iban todas aquellas almas que no se habían ganado la recompensa de vivir eternamente en el Valks, el paraíso divino.
Antes de colocar su mano sobre el tablón de piedra, que ejercía de llave sobre el portón, vaciló unos instantes, miró al gran dios Zalem, y añadió:
- - Si me arrepiento, sabes que tendré poder suficiente como para eliminarte, a ti y a todos los que te siguen.
- - Tú eres uno de mis fieles.
- - Pues en ese caso ya tendré la última víctima de mi lista.
Zalem se limitó a sonreír. Pocos eran los que se podían resistir al poder que ejercía el Haist sobre la mente de todo ser que aceptase la unión a las fuerzas oscuras, y los que lo conseguían, acababan suicidándose a causa del tormento que ello les causaba.
Beram se dispuso a poner la mano sobre la piedra. Si ese era el único modo de detener a Lady Anny, estaba dispuesto a hacerlo. Su vida no valía más que la de las miles criaturas que estaba aniquilando a su paso. La luz comenzó a tornarse tenue. En la armadura de plata se reflejaban las siniestras curvas que mostraba el grandioso portón. Se hizo un gran silencio; tan solo se percibía la rápida respiración del Paladín y la suave ventisca que corría incansablemente por la cordillera de las Atlas. De repente surgió un destello de la llave, y Beram se alzó en el aire. Empezó a temblar y sintió como poco a poco, su mente se iba dividiendo en dos. La maldad y la oscuridad le estaban invadiendo hasta la última parte de su cuerpo. No pudo resistir gritar y entonces de él se desprendió un enorme campo de fuerza que fue capaz de desmembrar al dios que se hallaba contemplándolo. Cuando Beram cayó al suelo, de él surgía un leve escudo de fuego. Mientras jadeaba, observó como Zalem se recomponía de sus heridas y en un santiamén volvió a tener brazos y piernas.
- - Es increíble el potencial que desprendes.
- - Cállate, no hago esto por ti. Lo hago por Anaroth.
- - ¿Seguro? – Silenció durante unos instantes la conversación - ¿No es que quieres demostrar al mundo que eres más fuerte que Ann?
- - No. Quiero vencer a esa zorra y eliminarla de la faz de Noah para siempre.
- - Formula tus deseos antes de entrar. Recuerda que cuanto más pidas, más tendrás que dar.
Beram dio unos pasos hacía el portón, y este empezó a formar un torbellino de energía en el centro. Cuando la materia viscosa se quedó estable, Zalem le animó con un golpe en la espalda a que formulara sus deseos con el pensamiento. No era necesario pronunciarlos en voz alta, pues Razfram, dios Supremo de la Oscuridad, podía escuchar todas las voces de todos sus fieles. Beram se tomó su tiempo para elegir cuidadosamente cada uno de ellos.
Siete fueron en total. Tal era la envergadura de sus deseos, que finalmente, el Haist le arrebató algo más que su fe. Su cuerpo se tornó de un color rojizo, lleno de heridas y cicatrices. Con dolorosos espasmos, sus músculos se fortalecieron, dándole una fuerza sobrehumana. La cara se le desfiguró y la voz se le transformó en una ronca y grave.
Arribaron al Haist y Beram no pudo contenerse en pie y cayó al suelo, gimiendo y retorciéndose de un lado para otro. Con la transformación, su bella armadura se quedó hecha añicos, pues el paladín había aumentado de tamaño considerablemente.
- Es odiosa la avaricia humana, Beram. – El paladín continuaba quejándose. – Todos sois iguales, míseras ratas que creéis que podéis cambiar el mundo… unos simples mortales jamás podrán dominar el mundo como lo hacemos nosotros.
- - Yo…. Ya tengo… mi…. im…. perio. Y me respetan...
- - Eso ahora ya no importa. Lo que realmente debe importarte es que yo puedo ayudarte en lo que te plazca. A mí personalmente ya me has demostrado bastante. – Zalem le ayudó a levantarse – Podríamos empezar por conseguirte un arma y una armadura, para ocultar tus…. tu nuevo aspecto.
- - Eso te lo agradecería.
Al oír las últimas palabras Zalem le propinó un puñetazo que lo levantó del suelo y lo desplazo unos metros más lejos.
- - ¡Lo primero es no estar agradecido de nada! ¡Todo se consigue con esfuerzos y sacrificios! – Suspiró para relajarse – Solo que considero que después de todo vamos a formar un equipo, y tu no me vales para nada sin eso.
En el plano central nadie daba crédito a lo que estaba sucediendo. Zalem estaba aumentando mucho su nuevo poder de influencia y eso no les iba a traer nada bueno.
- - Debemos actuar de inmediato. Quedarnos observando como mueve sus fichas no va a solucionar nuestros problemas.
- - Pero señor Arkamt – Replicó Amila – No podemos infringir las leyes divinas, no debemos entrometernos en las acciones humanas, sólo el cosmos puede decidir sobre ello.
- - No podemos, salvo en este tipo de situaciones. Razfram se nos ha adelantado, no podemos permitir que siga adelante con su plan. ¿O acaso vamos a ignorar las plegarías de nuestros fieles?
Los dioses asintieron con la cabeza. Esta iba a ser la primera gran guerra para muchos de ellos, y tan solo la segunda que había vivido incluso en mismísimo Marendher.
- - Jeladhil, Amila, Talas, Patros; convocad a vuestros Saidims, y comunicadles que preparen sus ejércitos. Yo por mi parte convocaré al mío y nos reuniremos con todas las tropas en el Claro de Shaggard, pasado mañana antes de que las lunas se alineen.
- - Arkamt – Patros habló después de días de silencio – ¿Vamos a aparecer ante los humanos?
- - Patros, Razfram ha convertido a Anny Dolth en su reina oscura. Todos sabemos lo que ello significa. Sólo nosotros podemos derrotarla. No se hable más. Retiraos.
- - Supremo – Amila se acercó al gran dios mientras los demás iban desapareciendo hacía sus planos – Creo que también deberíamos convocar al ejército de Gurtam. Nos harán falta arqueros.
- - Amila – Dijo acariciando la suave melena de la joven y bella diosa – Nunca he subestimado tus consejos, todas tus tácticas de guerra son impresionantes. Pero no olvides que los elfos de Jeladhil estarán en el frente.
- - Sabes que son muy impulsivos, acabarán a espadazos como todos los demás. – En la voz se le notaba un poco tensa.
- - ¡Amila! ¡Ya basta! – Regañó Marskim, que se hallaba a escasos metros de la pareja – Arkamt, déjeme tener el ejército preparado, son muy hábiles también en el arte del sigilo, los mantendremos ocultos en el bosque hasta que hagan falta. No dudaré de Klaine, se que los comandará bien.
- - Está bien. – Aprobó el último descendiente de los Marendher – Un comodín en la batalla no nos vendrá mal. Pero recuerda, que Gurtam no ataque hasta oír mi señal.
Para los ojos de Beram, el Haist ahora se había vuelto un lugar confortable, como cuando de niño paseaba por las llanuras de Exmnat, con su abundante vegetación, y sus grandiosos verdes prados. Zalem caminaba ausente a su lado. Se hallaba pensando en cómo convencer a Beram de unirse a Anny. Con el entrenamiento adecuado, que poco le hacía falta, iba a ser un guerrero imparable, difícil de abatir por un mortal.
Después de caminar varias horas en silencio, Beram se atrevió a preguntar:
- - ¿Dónde nos dirigimos exactamente? – El dolor ya prácticamente había remitido
- - A la fortaleza de Razfram. No olvides guardar tus modales ante él.
- - Y si no los guardo, ¿qué me hará?
- - Digamos que para él, todos somos prescindibles. Únicamente nos necesita para intermediar con los humanos.
- - ¿No puede él directamente?
- - ¿Ahora te comportas también como un bufón? ¿No sabes que los dioses tienen prohibido el contacto con cualquier ser humano? Si se produjese tal hecho, el caos no dudaría en eliminarlo.
- - Pero tú eres un dios. ¿Por qué no te ha eliminado a ti?
- - Porque, no soy exactamente un dios.
- - ¿Qué quieres decir?
Zalem guardó, silencio. Nadie conocía la historia de Zalem. Ni de cómo llegó a ser un dios ni de porque el caos no gobernaba sobre él. Muchas eran las historias que se contaban de ese fornido guerrero, y no eran menos impresionantes que los desastres que llegó a ocasionar en el pasado. Beram poco sabía de él, pero algo le hizo callar y no seguir preguntando.
Caminaron por un estrecho paso que se alzaba cientos de metros del suelo, la arena rojiza que cubría el suelo, contenía un grabado en un idioma ilegible para el paladín. Parecían representar alguna batalla sangrienta, sucedida hacia miles de años. Conforme iban llegando al final del paso, Beram podía sentir como las almas que merodeaban el lugar le acariciaban suavemente la cara, como si nunca hubiesen visto un ser de carne y hueso; cada roce le provocaba un escalofrío que recorría todo su cuerpo e invadía su mente con recuerdos pasados que él no había vivido. Al final del estrecho camino, se alzaba una gran puerta, similar al portón por el que habían llegado al Haist que daba paso a un extenso valle. En la entrada, dos orcos negros mantenían la guardia.
- - El guerrero no puede pasar. Ordenes de Razfram. – Adelantó uno de los dos orcos, parecía el más veterano.
- - El guerrero viene conmigo, entrará. – Argumentó Zalem.
- - Razfram no quiere que nadie ajeno a estas tierras se adentre en el reino. No entrará.
- - ¡Tú! – Zalem agarró por el cuello al orco. En sus ojos podía verse la cólera que invadía su cuerpo, pues sus ojos centelleaban con una luz roja. – ¡Como te atreves a negarme una petición! ¡Si yo digo que el guerrero entra, el guerrero entra! ¡¿Entendido?!– La presión sobre el cuello del orco aumentó y se pudo escuchar el crujido de los huesos.
- - Está… bien… - Zalem lo tiró al suelo. – Podrá entrar, pero te dejo la responsabilidad de lo que pueda ocurrir a ti sólo.
La gran puerta comenzó a emitir un desagradable sonido que hacía eco en la distancia. Las almas gritaban de dolor con el sonido de las grandes bisagras. Dejaban en evidencia el hecho de que cada vez que se abría el portón, algo desagradable les iba a suceder. Vivian en una tortura eterna.
Atravesando la entrada, Beram se asombró, pues el gran valle que se veía desde fuera de la puerta, no era más que un hechizo de ilusión que ocultaba la muralla de la gran ciudad. Al oeste de la entrada, había lo que a simple vista parecía un campo de entrenamiento, en el que guerreros y arqueros oscuros, practicaban su oficio con esclavos vivos. Estos soldados presentaban un aspecto parecido al de Beram, por lo que, dedujo, ellos también habían decidido unirse a las fuerzas oscuras. En el ala este de la entrada, diversos herreros trabajaban sin parar forjando espadas, flechas de hierro, mandobles, lanzas, y todo tipo de armas que el mundo conocido poseía. Detrás de estos, estaban unos altos comandantes, que no dudaban en castigar a su herrero si este no hacía correctamente su trabajo. Al alzar la mirada al norte, Beram observó que el resto era como una ciudad después de un asalto, sumida en una guerra constante consigo misma. Los colores rojo fuego y negro hollín, inundaban la ciudad. Las casas, medio derruidas, decoraban aún más el paisaje con un aire siniestro que iba acompañado de un olor desagradable a carne quemada. Al fondo se elevaba una colina en la que en la cima, se erigía un gran castillo.
- - ¿Ves esa gran fortaleza? – Preguntó con una extraña amabilidad Zalem – Es el castillo de Razfram. Ahí es donde vamos a ir.
- - ¿Por qué me llevas a él? Creía que me ibas a ayudar para luchar contra Lady Anny.
- - Y esa es mi misión. Es Razfram quién te proporcionará el equipamiento que te prometí.
Lady Anny se hallaba sentada en el trono, junto a Razfram en la sala real del castillo. Ambos se encontraban debatiendo sobre el siguiente movimiento a realizar. La sala era bastante amplia, con dos tronos en el centro de la misma, estaba rodeada de grandes bancos en los que se sentaban los ancianos que aconsejaban al Dios Oscuro. La entrada estaba guiada por unas alfombras rojas que se dirigían cada una, a un lugar especifico de la sala. Las piedras que sostenían las paredes del castillo eran de un color negruzco; no dejaban lugar a duda que procedían del volcán que supuraba las malas acciones y pensamientos de la gente de Noah, pensamientos que mantenían el Haist con vida. Delante de los señores oscuros, el suelo se había deformado haciendo aparecer el mapa de Anaroth. Sobre él, Lady Anny había trazado una ruta por la que debían seguir sus ejércitos para invadir Shaggard.
- - Zalem estará al llegar. ¿Tienes ya la armadura Zaght encantada? – Preguntó Anny
- - Sí, y ya le han acabado de forjar “el arma”. Estoy convencido de que nos será de gran utilidad.
- - ¿Y qué hay de sus deseos? Se supone que se le tienen que cumplir.
- - No te preocupes, una vez esté bajo el hechizo, no podrá recordarlos.
Las risas de ambos hicieron largo eco en la sala. Días antes, Razfram había mandado construir una armadura capaz de soportar cualquier golpe, incluyendo los de los cañones de los enanos, para el nuevo enviado oscuro. Este iba a ser Beram, dado el nuevo poder de Zalem, nadie dudó que acabaría convenciéndolo. Para poder dominar a Beram perfectamente, la armadura fue hechizada con un maleficio que hacía que la persona que portaba la armadura, se convirtiese en una especie de marioneta; el cual obedecía cualquier orden que se le mandaba sin rechistar. Beram iba a ser, más o menos, como un trasgo para ellos pero con una fuerza insuperable.
El portón de entrada a la fortaleza se alzaba con más de tres metros de altura, estaba fabricado con listones de madera encallados unos con los otros con remaches de hierro derretido y unas especies de clavos, forjados con un metal parecido al que se utilizaban en las armas del Haist. Beram observo unas marcas que se extendían a lo largo del arco que sostenía el portón:
- - Zalem, ¿que significan esas marcas?
- - Están escritas en el idioma de los Dioses. Lo que hay en el marco no son más que todas las dinastías que ha habido en el Haist, y algunas de las hazañas que han conseguido realizar los Dioses Supremos de la Oscuridad. No le des más importancia. – Zalem cerró los ojos y puso su mano sobre el portón. – “Ikarik, eik-du ju aspalam” – Dijo en el idioma de los dioses. Acto seguido el portón se abrío. – Vamos pasa conmigo.
La ciudadela era aún más lúgubre de lo que habían visto hasta el momento. Centenares de cuerpos descompuestos se postraban en pequeños montículos a lo largo de todo la plaza principal. En ella se encontraban varios guerreros; cuyas armaduras parecían mucho más trabajadas que la de los anteriores soldados que habían visto practicando momentos antes. Beram se fijo en una que le llamaba enormemente la atención; dado su color negruzco, dedujo que estaba forjada con ébano, Tenía ciertas marcas que le recordaban familiares. Había grabado un frondoso bosque a lo largo de las grebas de la armadura, así como un imperioso dragón que alzaba el vuelo sobre un pequeño poblado grabado en la coraza..."
Ángel
domingo, 23 de noviembre de 2008
Tormento de Sábado Noche
sábado, 22 de noviembre de 2008
Después de todo...
No ha acabado tan mal. Digamos, que el cubo se ha vaciado un poco, y que poco a poco se vaciará del todo.
Sinceridad.
Amistad.
Amor.
Respeto.
Empatía.
Se pueden enumerar miles de estas palabras, pero creo que han sido las que más han peligrado en todo este altercado, o contienda, como sería en la jerga Dianesca.
Y a partir de ahora; mi blog retomará sus antiguas formas.
Un saludo y gracias a todos por todo.
Ángel.
miércoles, 19 de noviembre de 2008
El sueño que puede acabar mal
viernes, 29 de agosto de 2008
Amanda
Ella siempre ha estado ahí; en cada momento, en cada minuto de mi vida, ha estado ahí. Y la verdad, que siempre me he llevado muy con ella, y le he podido confiar hasta mi más infinito secreto. Tal vez sea por esto que hace unos minutos, cuando ella y yo nos hemos percatado de que esta iba a ser mi última noche aquí (como inquilino me refiero), a los dos nos ha invadido una profunda tristeza, tanta que aun ahora continua pegandome las piernas al suelo, paraliandome los pies, como si un ser estuviese ejerciendo una fuerte presión agarrándome para que no abandone mi hasta ahora "hogar".
Cuando miro hacía atrás, aun recuerdo tiempos pasados; los días que mirábamos el calendario, y pensaba que en el 2000 iba a tener 13 años, "y como seré?" preguntaba continuamente. O los helados que nos comíamos caminando por la larga calle que unía nuestra casa en Alquerias con el pueblo; o las mañanas en la casa del abuelo, con el moomin correteando por ahí, ymi madre haciendome el desayuno en la cocina; o los tiempos turbios de separación de mis padres; la primera noche que pasamos en el Grao, yo con la colchoneta hinchable; o cuando nos compramos un verano por un acto impulsivo el CD de los vengaboys... o las veces que hemos ido al cine; o cuando fuimos a peñiscola en un par de ocasiones, o también de todas las veces que hemos dicho de ir a ver algún castillo chulo; las veces que me invitaba a comer en el quebó, o en el mcdonalds cuando empecé a trabajr en el Carrefour... Muchos son y no puedo escribirlos todos, porque son los 21 años de mi historia que he pasado junto a ella y que jamás olvidaré...
En fin, no puedo seguir escribiendo.
Muchas gracias por todo, y por lo que nos queda por vivir...
..mami.
Te quiere,
Ángel.
viernes, 30 de mayo de 2008
Resultado encuesta Zumo de Melocotón
Bah, de buen rollo; enhorabuena a los zumifilos de melocotón a secas, soys una mayoría aplastante.
Y bien, ahora queda decir, que no recuerdo si vote al de uva o sin uva...
Ángel
jueves, 29 de mayo de 2008
Redacción de una noche de primavera
Tal vez el post resulte un poco aburrido, pero me apetecía escribir sobre lo que veo en cada momento.
Miro la pecera, y pienso que la vida de estos animales debe de ser muy aburrida. Es como vivir en cuarenta metros cuadrados sin poder salir a ningún sitio... Que estrés... Además vivir pensando que uno de tus mejores amigos cuando estes enfermo, puede acabar devorándote, tiene que ser bastante horrible.
Y ahi van, de aquí para allá... y vuelven.... y otra vez...
Mi vista vuelve hacia mi amor, ahora aún parece si cabe, más concentrada que antes. No se porque me quiere pero bueno, sus razones tendrá.
La serie está empezando a embaucarme así que por hoy cerraré el post.
Simplemente decir, que si no fuera por el sonido de la tele, entre el sonido del agua de la depuradora de la pecera, el tono anaranjado apagado de las paredes y la luz de la lámpara, tan tenúe, sería un momento perfecto para relajarme, y librarme del estrés que me causa a veces mi trabajo, y las responsabilidades que me adjudican sin estar oligado a aceptarlas. Y más ahora que puedo tumbarme en el sofá junto a Laura, escuchar su respiración lentamente, y... y... dormir... si... eso... dormir...
Ángel
martes, 13 de mayo de 2008
Smoking Cotton
Aprovecho esta entrada para poder presentar a mis pocos lectores (que creo que sería capaz de nombrarlos, al menos a los que tengo noticia de que me visiten) a un gran grupo que he tenido el placer de poder conocerlos en persona (primeramente y más que nada porque el bajista es mi primo); ellos son Smoking Cotton, un grupo dificil de encasillar en un estilo definido de música, ya que se podría decir que han adoptado su propio estilo, para mi parecer tienen un sonido rockero setentón con toques de rock inglés; y es que resulta contradictorio, pero en la complejidad de sus estructuras nace un sonido limpio, suave, armonioso y característico que sólo ellos son capaces de hacer.
Los componentes de este grupo castellonense son:
Nacho a la voz y a la guitarra
Jorge (Jbubide ¬¬) al piano y a la guitarra
Fernando al bajo
Yago a la batería
Sus canciones yo las podría clasificar en dos grandes grupos (así un poco por encima), por un lado tenemos las canciones lentas, las ñoñas, que son canciones como All the time I waste o Hundreds of Sheets Refused, que demuestran una armonía aparentemente sencilla pero si se le da un par de vuelta a las tuercas de nuestros oidos escucharemos, por ejemplo, un piano (cortesía de Jorge) muy logrado que consigue acompañar estupendamente a la vez que no deja de perder protagonismo en ambas canciones (aunque se me escapará en All the Time I waste, lo siento chicos y mira que la he escuchado veces ^^U). En cuanto a la voz de Nacho, tiene algo especial que siempre consigue darle ese toque meláncolico en la voz que tanto requieren este tipo de canciones. Para mi las mejores partes de ambas canciones; los estribillos y los puentes. Y como no, los parones típicos de Smoking.
Después tenemos temazos como "Poison Days" / "Days of Poison" / "Raticida Days" (esta última de mi cosecha :o; el nombre digo) la "bailonga" o la "rockera"... Suenan cañeros, con mucho ritmo, muy moviditas y las melodias de voz muy pegadizas. Destaco el piano de Days of Poison del puente, impresionante y por supuestisimo, el estribillo; "you can leave me there for daaayysss", en fin que me pongo a cantar y se me va... En cuanto a la bailonga, (no me se el nombre real de la canción, es un apodo que le han puesto los del grupo), el trozo del puente de los arpeggios, que como bien pude comentar anoche, da la sensación de estar en un sitio tranquilo, armonioso y de repente todo se viene abajo con ese E, y con la batería en plan "destroyer", genial sin duda alguna.
En fin podría hacer una corta review de cada una de sus canciones, pero me gustaría poder escucharlas abiertamente para poder hacerlo, así que en cuanto pueda las haré.
En la base, tenemos por un lado a Ferdy, que bueno él ya sabe lo que opino, es un excelente músico, muy versátil y muy hábil tocando tanto el bajo como la guitarra. En este caso, con el bajo. Una cosa que admiro es que no intenta destacar, el bajo hace su función de acompañamiento perfectamente y no sale de los esquemas en ninguna canción (que yo haya escuchado al menos). Por otro lado a Yago, que como bien se le ha definido, es un baterista que sabe lo que tiene hacer, lo hace y además con fuerza. No obstante, Yago decidió tomarse un respiro y seguir por su cuenta; por lo que hoy, cuando he acudido al ensayo a ver que tal les iba, ha empezado a tocar con ellos Werner, un baterista que conozco de hace muchos años y que he tocado muchas veces con él. A pesar de ser su primer ensayo con ellos, la cosa ha ido fluida; ha sabido adaptarse al grupo y ha funcionado bastante bien. Obviamente hay que empezar a construir de cero de nuevo, pero estoy seguro que pronto recuperaran el ritmo y continuaran componiendo sus canciones.
Muchas habilidades podría destacar de Smoking,pero las más significantes sin duda son su capacidad de adaptar cambios de tonalidad y de sentimientos en la canción, que consiguen sorprenderte sin desagradarte, hecho bastante dificil de conseguir sin causar un efecto demasiado brusco;y sus ritmos de guitarra pegadizos, llenos de notas fusionadas entre las dos guitarras que bien consiguen evocarte ciertas imágenes y sentimientos en el pensamiento que hacen que te quedes embobado mirando el suelo mientras dejas que los acordes fluyan por tus oidos... Pero sin duda lo mejor de todo, es lo bien que se entienden entre ellos. Hecho muy importante en un grupo y espero que jamás pierdan.
En fin, tengo el placer de que me dejen acudir a sus ensayos y espero que me dejen hacerlo bastantes veces, porque ya que de momento no tienen disco, es la única forma de poder escucharlos durante horas. En casa sólo tengo la maqueta de tres canciones y aún no me he cansado de escucharla.
Resumiendo; grupo que recomiendo escucha obligatoria, sobre todo y si se puede, en directo, porque la verdad que ganan muchisimo. Es un estilo de música más musical que técnico por lo que los que esteis esperando solos bestiales y riffs del infierno podeis olvidaros de ellos, porque a estos chicos no les hacen falta para para demostrar que son unos grandes músicos. Personalmente desde aquí, les deseo toda la suerte del mundo y espero que triunfen en el mundo de la música porque se lo merecen.
Pero bueno no todo pueden ser cosas buenas y aquí vienen las malas.
Por favor...
acabad....
la canción esta rollo Dream Theater, que tiene pimta de que va a estar muy bien.
Gracias por dejarme acudir al ensayo, y bueno, opinar de cierta forma sobre algunas cosas. Suerte y un abrazo.
(Si quereis escuchar las canciones de su maqueta y un gran temazo, que me encanta Green Lawn, pasaros por su MySpace http://profile.myspace.com/index.cfm?fuseaction=user.viewprofile&friendid=299949860)
Ángel