jueves, 7 de abril de 2011

iPhone blogger out of home!

Una amplia sala, cientos de vatios desplegando unas cegadoras luces que iluminan hasta el más tímido rincón de estas cuatro paredes; gente con elegantes e impolutos trajes caminando de aquí para allá, andan preparando una importante, al menos para ellos, reunión. También hay algunos empleados del hotel un poco nerviosos, asegurandose que no falte agua, que el equipo de sonido funcione a las mil maravillas, y, en definitiva, que todo funcione bien. De fondo se oye lo que parece el canto de un grillo, aunque mi mente prefiere atreverse a pensar que se trata de un resquicio de la música que antes sonaba fuerte, o tal vez unas botas con cascabeles. Pero no es así, vuelvo la mirada, el mueble metálico que sostiene el grifo de cerveza es el que deposita tal ruido. Miro abajo; pues una rendija deja ver algo blanco haciendo pequeños y continuos saltos, como un rebote. Primero creo que es un animal, pero cuanto mas lo miro, mas me doy cuenta de que parece ser algún mecanismo que contiene el gas...

Vuelvo la mirada al frente, justo al tiempo que escucho la carcajada de Laura, tan característica. Pero a pesar de que mis oídos andan absortos en esas vibraciones, mis ojos contemplan el escenario. Es tan largo casi como la sala, con un atril a mi izquierda y un conjunto de flores, parecido a un centro de mesa, justo al lado. Continúan mis ojos navegando por el escenario, y esta vez se centran mas el adorno elegido para permanecer de trasfondo de la conferencia; parecen unos metacrilatos con unas luces de fondo, pintados para asimilar que son grandes piezas del marmóreo mármol. Pero a mi no me la pegan.

Ya son las ocho de la tarde y al fin empiezan a aparecer los dichosos congresistas. Empiezan a tomar su sitio, mientras yo permanezco en el ala este, sentado en una silla roja la cual pertenece a la zona destinada a los padres de los jóvenes que pertenecen a esta extraña junior empresa. Aun sin tener absoluta idea de que va a pasar a continuación me muestro expectante, un poco maleducado tal vez, por estar tecleando sin cesar el iPhone, pero no me importa. Como no puedo hablar dada mi situación con las muelas, que dicho sea de paso, el dolor me esta empezando a incomodar, pues no me queda otra que vomitar las palabras marcandolas en este virtual teclado.

Buena pinta he de hacer, flemon en mejilla, sin mediar palabra; con ojos bizcos y dedos nerviosos, echando miradas misteriosas de vez en cuando, para recibir una respeuesta de casi todos de igual manera, ojos abiertos, boca medioabierta (gesto muy peculiar de la estupidez humana, tal vez porque sea nuestra posición natural aunque nos empeñemos en cambiarlo); para después poner una mueca de "y este quien es?"; pobres, es normal, ni tengo la apariencia de tener un hijo de veintitantos años, ni soy de la junior empresa pero oye, ¡que soy un acompañante! Y yo;

Orgulloso de ello.

PD: Son las 8:10 y esto ya esta a punto de empezar, o al menos ya esta entrando la gente a borbotones

3 comentarios:

Una dijo...

Me ha costado horrores seguirte, el maldito botoncito se resistía. Será ése el motivo por el cual tienes tan poquitos, no cabe otra explicación.

Junom dijo...

Gracias Aina, perdona la tardanza en responder; he tenido el blog apartado mientras me dedicaba de pleno a los estudios. Gracias por el follow!!

Junom dijo...

Gracias Aina, perdona la tardanza en responder; he tenido el blog apartado mientras me dedicaba de pleno a los estudios. Gracias por el follow!!